La conciencia plena ha sido mi puerta de entrada a un presente más real. Me ha permitido liberarme del peso del pasado y dejar de vivir con la ansiedad del futuro.

El día que el estrés me sacudió
Recuerdo una mañana caótica: los niños llorando, la cocina hecha un desastre, la presión de salir a tiempo y una discusión en curso con el papá de mis hijos sobre algo que en ese momento parecía crucial. Mientras todo esto pasaba, mi mente se debatía entre la culpa y la autoexigencia, juzgando cada movimiento que hacía. Hasta que exploté.
Caí sentada en el suelo, sin fuerzas, llorando sin control, con mis hijos llorando a mi lado. Y entonces, algo inesperado sucedió: mi mente se desconectó de mi cuerpo. Me vi a mí misma desde fuera, observando la escena en cámara lenta. En ese instante, un pensamiento llegó como un rayo:
“¿De verdad tengo que atender todo lo que pienso? ¿Tengo que cumplir con todas estas expectativas? Veo que mis pensamientos no me están ayudando, sino lastimando.”
Fue un momento revelador. Aunque el llanto continuó, algo dentro de mí cambió. Ese día decidí que debía observar mis pensamientos con más atención y trabajar en mi relación con ellos. No fue un cambio inmediato, pero fue el inicio de un camino que hoy me permite vivir con más calma y autenticidad.
¿Qué es la atención plena y cómo cultivarla?
La conciencia plena es la práctica de poner toda nuestra atención en lo que hacemos, pensamos o sentimos en el momento presente. Es un acto de presencia total, donde todos nuestros sentidos se activan para darnos una experiencia más rica y auténtica.
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- Escuchar los sonidos a nuestro alrededor: Nos ayuda a regresar al presente y a reconectar con la realidad cuando nuestra mente divaga entre preocupaciones y planes.
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- Sumergirse en la experiencia: Cuando nos entregamos completamente a una actividad, descubrimos la diferencia entre vivir en piloto automático y vivir con intención.
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- El poder de la intención: Cuando buscamos algo con consciencia (ya sea una emoción, un color, una sensación), lo encontramos. Así entrenamos a nuestra mente para enfocarse en lo positivo.
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- La conciencia y el placer: Practicar la atención plena puede mejorar nuestro estado de ánimo y darle un sentido más profundo a lo cotidiano.
Te invito a vivir en conciencia plena
La atención plena ha transformado mi vida y quiero compartir este camino contigo. No tienes que esperar a que el estrés te sacuda para empezar. Puedes dar el primer paso ahora mismo:
✅ Dedica un momento de tu día a apreciar el sabor de cada alimentos. Solo eso.
La conciencia plena es una práctica liberadora que puede cambiar la forma en que te relacionas contigo mismo, con tu cuerpo y con tu entorno. Te invito a experimentarlo por ti mismo. ¿Te animas?

